sábado, 15 de octubre de 2011

Si te pica la curiosidad, aquí tienes el antídoto.

¿Cómo sabe, el cerebro que tenemos comezón?
Este órgano tiene cartografiado el origen de las sensaciones anómalas corporales. Una teoría explica que, al rascarnos, producimos una molestia dolorosa intensa que organiza una respuesta automática e involuntaria en la médula espinal. Así, el nuevo "dolor" sustituye la molestia inicial y el cerebro deja de percibirla.



¿Cómo responde un bebé al picor?
Sabemos que es habitual que un picor en la dermatoma  ( una región de la piel cuya sensibilidad está asignada a una terminación nerviosa concreta) se sustituya en breve por dolor. Así que es más que probable que se confunda el llanto por el dolor con el producido por picor.Y como no se puede distinguir a qué se debe ni en qué zona se produce la sensación solo le queda llorar y esperar a que pase.

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